Números 1

En este caso, para iniciar la sesión, comenzamos hablando de que nos parecían los números, si nos gustaban o no, si se nos daban bien, que números eran los preferidos y que es eso de tener un número preferido, para que sirven, que significan…

Un número, en ciencia, es un concepto que expresa una cantidad en relación a su unidad. También puede indicar el orden de una serie (números ordinales). También, en sentido amplio, indica el carácter gráfico que sirve para representarlo; dicho signo gráfico de un número recibe el nombre de numeral o cifra


El numero áureo, se trata de un número algebraico irracional (su representación decimal no tiene período) que posee muchas propiedades interesantes y que fue descubierto en la antigüedad, no como una expresión aritmética sino como relación o proporción entre dos segmentos de una recta; o sea, una construcción geométrica. Esta proporción se encuentra tanto en algunas figuras geométricas como en la naturaleza: en las nervaduras de las hojas de algunos árboles, en el grosor de las ramas, en el caparazón de un caracol, en los flósculos de los girasoles, etc.
Además se encuentra en el Partenón, en el DNI y en las tarjetas de crédito.

Otro ejemplo de número seria la sucesión Fibonacchi, en matemáticas, es la siguiente sucesión infinita de números naturales:

0,1,1,2,3,5,8,13,21,34,55,89,144,233,377...

La sucesión comienza con los números 0 y 1, y a partir de estos, cada término es la suma de los dos anteriores.
Aparece en configuraciones biológicas, como por ejemplo en las ramas de los árboles, en la disposición de las hojas en el tallo, en la flora de la alcachofa y en el arreglo de un cono.
Todos los números que forman parte de nuestra vida diaria, que dan sentido a nuestra forma de vivir en sociedad, tienen un significado y un porqué de su creación. Por ejemplo ¿por qué hay 12 meses? Porque es el tiempo que tarda la tierra en dar la vuelta al sol y porque fueron los babilonios quienes lo denominaron en su faceta de astrónomos observando que el tiempo que transcurre entre dos lunas llenas era de 28 días aproximados, es decir, un mes, y que esto ocurría doce veces al año. 

La música al igual que los objetos o los elementos que nos rodean, también incluye números con significados que constituyen un lenguaje propio. Posee una forma o estructura dividida en varias partes, determinadas por el número de compases y su duración en el tiempo. La música tiene 7 notas y 12 sonidos pero, a pesar de ello, contiene un número muy especial: el número 8, aunque el 4 también adquiere su importancia (4+4=8).

En un compás 4 la intensidad y la fuerza siempre van en la primera nota.
Todo lo que tiene que ver con movimiento y música va organizado en trozos de 8 (8 compases). El 90% de la música va en 8 compases de 4 negras (Blues, Rock and Roll, rhythm and blues...) Son repeticiones de 8 compases de 4 negras y después cambian. Aun así, a veces el cambio de ritmo se produce cada 12 (8+4) o cada 16 compases (8+8). No obstante, todas las canciones tienen una intro que suele durar entre 4 y 8 compases, los cuales la hacen diferente a todos los demás conjuntos que se encuentren en la misma canción.

Con esto aprendemos la estructura de las canciones, algo necesario para poder bailar. Es necesario sentirlo para conocerlo, para ello podemos trabajar el pulso.

El pulso en música es una unidad básica que se emplea para medir el tiempo. Se trata de una sucesión constante de pulsaciones que se repiten dividiendo el tiempo en partes iguales. Cada una de las pulsaciones así como la sucesión de las mismas reciben el nombre de pulso. Este elemento por lo general es regular aunque también hay obras con pulso irregular. Asimismo puede acelerarse o retardarse, es decir, puede variar a lo largo de una pieza musical en función de los cambios de tempo de la misma. La percepción del pulso es una de las habilidades auditivas básicas en música, previa a la percepción de la métrica. Se suele mostrar mediante respuestas físicas al pulso como marcarlo con el pie o dando palmas, es decir, hay que utilizar el movimiento del propio cuerpo. Dejarse mover por la música y en función de cómo nos movamos ese será el pulso. Una vez que sabemos cuál es y sabemos contar compases, podemos empezar a contar las repeticiones de 8.

En la canción de George Benson "Beyoind the sea", por ejemplo, la intro tiene 4 compases y el resto de la canción son compases de 12.
Otro ejemplo seria, en la canción "I get a kick out of you" de Frank Sinatra, la intro es de 4 estrofas y son de 16 (8+8).

Para hacer una coreografía o baile hay que conocer la estructura de una canción.

Por otro lado, al analizar una canción es importante también identificar la velocidad de la misma, es decir, si es más rápida o más lenta. Esto lo podemos hacer de dos formas:
La primera de ella seria utilizando el metrónomo, aparato inventado por Maezel, utilizado para indicar tiempo o compás de las composiciones. Produce regularmente una señal, visual o acústica, que permite a un músico mantener un tiempo constante, es decir, es un reloj en el que se ajusta el segundero para medir las canciones.
La segunda a razón de una formula. para llegar a ella, lo primero que tendríamos que hacer seria contar lo que duran 15 compases (por lo que habrías contado lo que duran 60 pulsos). el resultado de la cuenta, es decir, los segundos que tarden los 15 compases, tendríamos que dividirlo entre los segundos que tiene una hora, 3600.

Como ejemplo podemos utilizar la canción "New York, New York" de Frank Sinatra, donde el cambio de ritmo se realiza cada 8 compases y la velocidad es de 109 pulsos por minuto, tal y como se expone a continuación:

15 compases son 33 segundos aprox.
3.600 s/h   /    33 s  = 109 pulsos por minuto es la velocidad de la canción (más o menos rápida).


Finalidad

Como finalidad de todo lo visto anteriormente podríamos destacar la coreografía y por lo tanto el baile en general.
Es importante para bailar y para montar una coreografía reconocer y analizar su estructura, ya que dependiendo de la misma podremos organizar nuestra coreografía de una forma u otra.

Al realizar una coreografía se debe tener en cuenta cuando sucede el cambio de compases, ya sea cada 8, cada 12 o cada 16, porque es en este momento en el que debemos introducir el cambio en los pasos.

La velocidad de la canción nos sirve para saber cuantos pasos y a qué velocidad debemos introducir en la coreografía, cuanto más rápida sea más pasos podremos introducir.

En resumen, podemos decir que es necesario conocer la estructura de una canción para poder componer una coreografía, y que es necesario conocer su velocidad, para poder introducir mas o menos pasos.